
'La historia del baúl rosado' narra el desarrollo de una investigación policial en los años 40, que inicia cuando se descubre el extraño contenido de un baúl dejado como encomienda en la Estación de Tren de Bogotá, con un destinatario y un remitente falsos.
El particular caso es asignado al detective Mariano Corzo, que empieza a ver su trabajo obstaculizado por la labor de la prensa sensacionalista. El periodista Hipólito Mosquera inesperadamente se convierte en autor de las primeras páginas del diario 'La verdad' con crónicas pintorescas y algo novelescas sobre el 'baúl rosado', ganando fama entre los lectores del pueblo.
La investigación va desenmarañando una serie de asociaciones corruptas entre la policía y la prensa que entorpecen el seguimiento del caso.
Corzo, en medio de confusiones y pistas sin rumbo, encuentra a Martina, una viuda dueña de un café, que le ayudará a descifrar el caso y descubrir la corrupción que hay en la dirigencia de la policía.
Teniendo un breve recuento de la película se puede resaltar factores que la componen como la imaginación, la creación de diferente hecho de coyuntura que afecta a un pueblo en particular, con un ambiente conservador y donde tolo lo anterior se basa en una mentira, la noticia que dio tanto dinero y brindo admiración para unos y le quito esto a otros se basó en patrañas, mentiras creadas por la misma persona que dio inicio a la noticia, un periodista donde dejo a un lado su parte moral y estética para darle prioridad al capital y al ser admirado y respetado.
“Una historia de hechos creados en la realidad pero basados en una mentira”
Según la opinión filosófica de Margarita Schultz hay mentirosos de mejor o peor calidad. Entre los primeros están aquéllos conscientes de que las palabras no funcionan solas, en esta película podemos ver como el periodista desnuda la noticia en la medida en que narra como se dieron los hechos, y van acompañadas de miradas, gestos, conductas corporales y vocales. Los buenos mentirosos son orquestadores de la conducta comunicativa compleja, me refiero a todo aquello que circunda la parte meramente lingüística. Los mentirosos mediocres suelen delatarse en una mordida de labios, en un cambio de dirección de la vista, en un cambio (suba o baja) en la intensidad de la voz, rasgos involuntarios, inadvertidos. Estos comportamientos los vimos ya al finalizar la película con el periodista ya que toda la información acerca del baúl rosado se había consumido. Gano fama y prestigio a cambio de vender su propia conciencia ya al final no sabia que hacer con su mentira, esta ya no le daba para crear mas crónicas y corría el peligro de ser capturado por fraude ante las autoridades.
Las filosofías del lenguaje han devanado madejas para entender qué cosa es esto del significado, cómo se da la comunicación a través de tantas instancias diferentes, tantos sistemas de diversa naturaleza y tantos malentendidos. Han reflexionado menos acerca de esa forma de incomunicación simuladora de comunicación, la mentira. Mucho más, por cierto, respecto de la falsedad lógica, los problemas del significado en su estatus ontológico o de la comunicación de intención referencial.
Me cuestiono al plantear ¿hasta donde llegan las mentes humanas para crear su propia mentira y vivir de ella?... el anterior caso es uno de estos, donde el desarrollo y creación estuvo muy bien planeado, en torno a la búsqueda de la verdad giro toda la película, el problema esque siempre estuvo al alcance de todos.
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