
En términos conservadores se llama al cuerpo humano como natural en la medida en que este se vea hecho a imagen y semejanza de Dios, todo esto se da en las creencias de la era cristiana, ya que el cuerpo simbolizaba un templo sagrado. A consecuencia de lo anterior para esta época todo lo que atente contra esa naturalización se lo ve como grotesco; en este caso los tatuajes. Se determinaban como lo feo, lo impúdico del cuerpo. Como aquello que lo profanaba.
El cuerpo humano, limpio de tinta, de gráficos, se lo veía como lo bello, lo puro, irradia luz. En especial el cuerpo de la mujer, como un espacio sagrado y, por ende, objeto del tabú: en él se verifica la creación de cada ser humano, una y otra vez, como un ritual.
Lo que para algunos el tatoo significa modernidad y a la vez tiene un concepto abstracto al determinarlo como grotesco; la verdad es otra, su aparición se remonta en tiempos más lejanos de lo que la mayoría de la gente piensa. En la época de los egipcios ya conocían y practicaban la técnica del tatuaje hace 3000 años. Este fue reintroducido en la sociedad occidental por los expedicionarios ingleses dirigidos por el Capitán Cook en su vuelva de Tahiti en 1771. Esto explica la natural asociación que ha prevalecido hasta nuestros días entre los tatuajes y los marineros. El tatuaje no tiene un concepto abstracto y si le podemos dar una serie de significaciones por medio de la historicidad.
Cinco años después para 1766 y 1769 tenemos muestras y conocimientos de los tatuajes “modernos”. Es allí donde ve que la población se pinta el cuerpo. Lo que ellos llamaban “tatau”, derivando de “tau”, que significa dibujar. Posteriormente pasaría a la lengua inglesa con el nombre de “tattoo”. Y así es como lo conocemos actualmente.
Los hippies en los años 60 y 70, estos adoptaron el tatuaje y lo elevaron a la categoría de arte, abandonando los motivos marineros y realizándose grandes diseños muy coloristas, acorde con la época. Esto hizo salir el tatuaje de los puertos y empezó una primera popularización del tatuaje.
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Lo que si debemos comprender es que entorno a esta palabra hay una hibridación de culturas e ideologías donde se profesan diferentes connotaciones a los tatuajes como lo veremos mas adelante.
Al hacer una sustancial reflexión con respecto a lo anterior es que con cada época que se ha dado y con los diferentes contextos y tiempos en que se ha presentado el tatuaje se le ha conformado connotaciones heterogéneas; y a su vez las costumbres son diferentes, cambian, al igual que sus ideologías, formas de valorar su arte y en sí, su cultura. Al determinar el tatuaje como moderno quizás lo fue en cierto momento de su época y sin embargo en nuestro presente podemos entender por consiguiente que el tatuaje ha sufrido un proceso evolutivo a comparación de una denotación dada hace más 3000 años, esta sigue vigente innovando, y creando nuevas tendencias.
Pero, A diferencia de ellos en el sentido artístico y de moda, los tatuajes pasan de ser grotescos a embellecer el cuerpo, darle una nueva forma de vida, llevar a cabo una intencionalidad con las imágenes que se plasman aquí, mostrar una forma de expresión ideológica.
Actualmente existe un factor determinante en las nuevas tendencias o conductas humanas y es la Globalización, ya que su objetivo principal es extender y promover los diferentes productos al mercado, y venderlos como nuevas tendencias de moda y al llevarse a acabo cobra mayor validez su valor capital, mas no la percepción que se ha dado con el paso de la historia; es decir, que la verdadera significación del tatuaje en el cuerpo humano se ha desvalorizado y se encuentra con una nueva connotación.
Remontándonos al antiguo Japón y a las personas que tenían marcados sus cuerpos con tatuajes, se hacían llamar Jakuzas; estos eran como los traquetos de la época. La dinámica que se daba en esta época consistía que entre mas tuvieran su cuerpo grabado (dibujado); superior sería el rango que tenga internamente en el grupo.
Para conseguir esto actuaban de forma negativa con la gente que los rodeaba y debido sus fechorías y actos ignominiosos que arremetían con el pueblo, como matar gente inocente al solo ensamblar su espada y probarla en ellos como escudo de lucha con el solo propósito de causar disturbios en lugares públicos, y amenazar a quienes no podían pagar impuestos. La gente de esta época asociaron estos acontecimientos como grotescos y le dieron esta nueva connotación. Debemos recordar que para cada época ya existe un determinante del tatuaje, a pesar de esto los individuos le otorgan nuevos significados a estas conjeturas.
En el Japón la sociedad evoco nuevas concepciones acerca del tatuaje y representaría así: la mala fama; de echo para la época esta clase de dibujo sobra la piel se relacionaba y calificaba con raptores, delincuentes, inciviles, entre otros.
El cuerpo esta filialmente ligado al tattoo ya que este sirve como lienzo a la hora de fragmentar las imagines
En la transformación de las costumbres de la sociedad; uno de los cambios más espectaculares es, sin duda alguna, el gusto que manifiestan las jóvenes generaciones (bajo la influencia de los hippie y del teatro de vanguardia) como la desnudez del cuerpo como medio para retomar la naturaleza, de redescubrir la inocencia corporal, escarnecida corporalmente por la “obscenidad” de la guerra y explotación.
En relación a lo anterior podemos deducir que muchos actos de recuperar la naturaleza de nuestro cuerpo es por inconformidad de los individuaos ante los actos violentos que se dan en nuestro sistema. Los jóvenes intentan por medio de la práctica del nudismo al igual que plegar su cuerpo de dibujos ilegibles rehabilitar los valores corporales como medio de subvertir un orden institucional depravado por el dinero y la sed de riqueza. Lo que se busca es la oportunidad de una experiencia lúdica y libre del cuerpo donde todos los seres humanos apreciemos y estimemos cada vez más.
Ya sabemos que estas conductas inherentes y sin sentido es para algunos individuos, pero cuerdas para otros, están en contra función de un factor como la contaminación ambiental, propia de la civilización urbana y técnica, la extensión de los esparcimientos contribuyó a forjar una imagen mítica del hombre provisto de una cuerpo armonioso, libre, sano, bello. Y esto no quiere decir que un tatuaje un dibujo artístico o no, No pueda resultar sano y gracias a que las personas no son iguales y sus conjeturas son diferentes el acto de grotesco para algunos como tatuarse, penetrarse sin anestesia para otros resulta memorable, le parece cultura; ya que todo esto como lo se ha dicho anteriormente no surge del hoy sino del ayer; y al igual que los tatuajes se procedían e el cuerpo con pólvora en el caso de los piratas para quedar marcado su cuerpo al se resta encendida y quemados de la misma forma se dieron las perforaciones como una respuesta en África al perforar sus orejas, labios, mejillas y en si su rostro como la representación de lo bello en su cultura en conjunto con las expansiones de sus labios que los realizaban con platos, y entre mas le colgaba el labio mayor es su connotación.
La imagen del cuerpo y su esquema corporal; el esquema corporal específico al individuo en cuanto representante de la especie, sean cuales fueren el lugar, la época o las condiciones en que se vive. Esta esquema corporal será el intérprete activo o pasivo de la imagen del cuerpo lo que permita la objetivación de una intersubjetividad.
Para resaltar si, en principio, el esquema corporal es el mismo para todos los individuos (de la misma edad o viviendo bajo el misma clima) de la especie humana, la imagen del cuerpo, por el contrario, es propia de cada uno; esta ligada al sujeto y su historia.
En una relación más intima del sujeto con sus gustos por el tatuaje. La imagen viva del cuerpo es la síntesis viva de nuestras experiencias emocionales: interhumanas, repetitivamente vividas. Estos tatuajes que se proyectan como imágenes en el cuerpo humano es a cada momento memoria inconciente de todas las vivencias, ya al mismo tiempo es actual. Y, gracias a nuestra representación gráfica portada en nuestro esquema corporal podemos encontrar otra forma de comunicación con el otro.
Aprovecho para señalar que el esquema corporal en las personas es evolutivo en tiempo y espacio, donde estos tatuajes logran una articulación de decirse al colectivo, expresando así su espontaneidad ante una ideología, creencia, gusto o simple in acoplamiento ante situaciones que vallan en contra de sus criterios.
Finalmente al tatuaje la gente también le da una connotación de ocultar lo feo de su cuerpo y embellecerlo entre dibujos ya sean artísticos o no, creados por su imaginario o quizá por seguir una moda, son diferentes los motivos pro los cuales el tatuaje esta vigente y aún vive entre nosotros como parte de una cultura.
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